Por Max Hartshorne
Editor de GoNOMAD
En 2012, asistí al Festival de Globos de Plano Texas a fines de septiembre.
Debido a los fuertes vientos, mi piloto, Ann Kirby, de Houston, decidió no subir conmigo en el “Morning Kiss”. Pero a nuestro alrededor, los pilotos y el personal de apoyo se preparaban para volar, a pesar de los vientos.
El festival de globos de Plano es el segundo más grande del país, el título va a Albuquerque, donde más de 300 globos se reúnen y vuelan durante un período de dos semanas.
Este festival dura solo tres días y atrae hasta cincuenta pilotos y personal de apoyo de todo el suroeste.
Volar un globo es una ciencia bastante inexacta, me dijo Ann. Solo tienes que ir a donde te sople el viento, pero antes de que vueles, hay que soplar y resoplar mucho. Ahí es donde entra todo el personal de apoyo, cada globo tiene al menos seis o siete miembros de un equipo para perseguirlo, levantarlo en el aire y rescatar a la tripulación si hay un percance.
La hora del globo siempre es muy temprano en la mañana antes de que salga el sol. Fue entonces cuando partimos con Ann y su tripulación y comenzamos a desarmar el gran sobre bajo la tenue luz del amanecer.
Todo el mundo está pensando en el viento… ¿hay demasiado? ¿Nos llevará en la dirección equivocada, que sería el centro de Plano? ¿Seremos capaces de levantarnos en el aire?
Pero lo gracioso es que a estos devotos aeronautas realmente no les importa si vuelan. Les encanta estar con sus compañeros aeronautas, les encanta prepararse para el viaje y simplemente les encanta todo lo relacionado con su costoso pasatiempo.
Oh, también hay algunos premios, pero como en muchos otros deportes como las carreras de caballos amateur y las carreras de autos stock, apenas pagan el propano. Si aterrizas en un objetivo en el recinto ferial, obtienes un cheque de $ 200.
Pero lo mejor del Festival del Globo de Plano es ver cómo los globos se encienden por la noche, mientras están todos anclados en el infield, con más de 60,000 espectadores mirando.
El locutor se mete en el acto, alentando a los pilotos a encender una y otra vez, contando hacia atrás hasta que llegue el momento de tirar de la palanca de propano y llenar el aire con llamas dramáticas.
Sitio web del Festival del Globo de Plano